Solo voy a decir que en Argentina el libro más vendido es
- Ni en la Biblioteca Nacional
- Ni en la Biblioteca del Congreso
- Ni en las manos que veo en el subte
- Ni en Bolivia
- Ni en mi editorial preferida
- Ni en las bibliotecas del pueblo de mis abuelos
- Ni en mi librería preferida
- Ni en mi puesto referente de Plaza Italia
- Ni en el puesto de mi amigo del Parque Rivadavia
- Ni en el ideal del chico que ¿me gusta?
- Ni en el puesto nº1 de libros leídos en Argentina
- Ni en mi mano ahora
Y esta es solo una de las muchas cartas que le manda Simone de Beauvoir a Jean Paul Sartre
Querido pequeño ser:
Quiero contarle algo extremadamente placentero e inesperado que me pasó: hace tres días me acosté con el pequeño Bost. Naturalmente fui yo quien lo propuso, el deseo era de ambos y durante el día manteníamos serias conversaciones mientras que las noches se hacían intolerablemente pesadas. Una noche lluviosa, en una granja de Tignes, estábamos tumbados de espaldas a diez centímetros uno del otro y nos estuvimos observando más de una hora, alargando con diversos pretextos el momento de ir a dormir. Al final me puse a reír tontamente mirándolo y él me dijo: "¿De que se ríe?". Y le contesté: "Me estaba preguntando qué cara pondría si le propusiera acostarse conmigo". Y replicó: "Yo estaba pensando que usted pensaba que tenía ganas de besarla y no me atrevía". Remoloneamos aún un cuarto de hora más antes de que se atreviera a besarme. Le sorprendió muchísimo que le dijera que siempre había sentido muchísima ternura por él y anoche acabó por confesarme que hacía tiempo que me amaba. Le he tomado mucho cariño. Estamos pasando unos días idílicos y unas noches apasionadas. Me parece una cosa preciosa e intensa, pero es leve y tiene un lugar muy determinado en mi vida: la feliz consecuencia de una relación que siempre me había sido grata. Hasta la vista querido pequeño ser; el sábado estaré en el andén y si no estoy en el andén estaré en la cantina. Tengo ganas de pasar unas interminables semanas a solas contigo.
Te beso tiernamente,
tu Castor.
Te creo. Es indignante. Me pasó con Las Vírgenes Suicidas y con Submarino de Joe Dunthorne. Aunque no fui a las Bibliotecas.
ResponderEliminarEsa carta es una de las más hermosas y memorables que conozco. Larga vida a Simone.
Pero Por Dios! Por Dios!
ResponderEliminarEncima en la Biblioteca Nacional le están haciendo un homenaje a Sartre, y este libro es un RE libro y es la Biblioteca NACIONAL!
Lo peor es que aparece en la base de datos y cuando lo vas a pedir, con toda la manija de haber encontrado el libro que venís rastreando hace meses, te acercás al mostrador y la minita (seguro fan del Combustible Espiritual) te dice: te damos otros del autor porque justo ese no está.
No flaca, "justo" quiero ese, por eso "justo" ordené ese y no "justo" ese que me querés dar!
Si, pobre, obvio, no tiene la culpa.
en ML estaba
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